Uno de los peores olores que puede haber dentro de un coche es el del tabaco, un olor penetrante que se queda impregnado en prácticamente todo el interior, tapicería, plásticos, gomas, etc. La limpieza del automóvil debe ser realizada en profundidad para conseguir que ese olor desaparezca.
Cuando hablamos de una empresa o un profesional especializado en la limpieza de coches, podemos pensar que es el interior, exterior y la zona del motor, pero un profesional sabe cómo deshacerse de los olores más difíciles de quitar y el olor del tabaco no es que sea precisamente agradable.
Podemos intentar utilizar algunos de esos consejos de la abuela para esta clase de cosas como por ejemplo echar unos granos de lavanda dentro del cenicero del coche. Si eres de esas personas a las que les cuesta dejar de fumar, cuando se apague el cigarro, la lavanda se quemará y llenará el ambiente con su olor tan característico.
Otro consejo que seguramente hemos escuchado en infinidad de ocasiones es el de lavar en profundidad el cenicero y después llenarlo con arena para gatos, a poder ser perfumada, con lo que se consigue que el olor del tabaco quede atrapado entre las pequeñas piedras. También aconsejan usar la borra del café usado en el cenicero porque tiene propiedades de absorbencia de olores.
Los ambientadores, incluso los que son anti-tabaco, no acaban con el olor, simplemente lo enmascaran, por lo que verdaderamente no son nada útiles y al final cuando se acabe su efecto, el olor a tabaco será la nota predominante en el interior del coche.
Si nos paramos a pensar… ¿realmente merece la pena andar cargando con todos estos materiales? Hay que intentar acostumbrarse a fumar fuera del coche y dejarle el asunto a los profesionales, quienes con sus productos acabarán con los olores más penetrantes en muy poco tiempo.