Restos de comida o bebida, vómito de los niños, mascotas… son muchas las causas que pueden hacer que el aspecto de la tapicería se vea comprometido o incluso su estado, porque hay que recordar que los restos orgánicos se descomponen, afectando a la tapicería, así como que el ácido de los vómitos puede dañarla. Por eso la limpieza de la tapicería del coche debe ser una de nuestras prioridades a la hora de cuidar esta importante parte del coche.
Las manchas de aceite son unas de las que podemos tener en la tapicería y no hay que dejar que se queden incrustadas. Por ello, cuando detectemos una, lo mejor es utilizar jabón neutro y un poco de agua, lo dejaremos actuar durante unos cinco minutos y después limpiar con un paño humedecido y dejar secar al aire, con las puertas abiertas.
Con algo tan sencillo como es un limpiador multiusos o incluso un limpiacristales, de los que todo el mundo puede tener en casa, podremos eliminar los restos de café y refrescos de cola que hayan podido caer en la tapicería.
Si se tienen niños hay que tener cuidado también con el chicle. Un chicle pegado a la tapicería puede ser un engorro de quitar si no se sabe cómo hacerlo. Se puede utilizar cloretilo, para la adquisición de éste material hay que tener receta. Para ello podemos utilizar un cubito de hielo y congelar el chicle, una vez hecho ya podremos retirarlo sin ningún problema
Los restos de zumo y otras bebidas que tengan azúcares se pueden quitar humedeciendo un paño con un limpiador multiusos para el hogar y dando pequeños golpecitos sobre la mancha o cerco. Después solamente hay que aclarar con un poco de agua y lo dejaremos secar al aire con las puertas del coche abiertas.
Seguramente te encontrarás con manchas más difíciles de eliminar incluso poniendo en práctica algunos de estos consejos caseros. Para ellas, recuerda confiar en nuestro centro de lavado Chapó, especializado en eliminar manchas difíciles del interior de tu vehículo con unos resultados que te sorprenderán.