En muchas partes del país el invierno ha sido excesivamente duro, con fuertes nevadas y temperaturas bajo cero. Algo que ha provocado más de un susto en la carretera. Con la llegada de la primavera tenemos la sensación de que lo peor ya ha pasado, pero en ningún momento hay que bajar la guardia cuando de seguridad se trata. Aunque no lo creas, se trata de una época muy traicionera en lo meteorológico, por lo que te recomendamos preparar el coche para la primavera con su correspondiente mantenimiento.

Aspectos a cuidar

• Revisa el estado de la batería: es uno de los elementos del vehículo que más sufre durante la temporada invernal. Se acaba deteriorando mucho más rápido debido a las bajas temperaturas, de ahí que pueda dejarte tirado en el momento menos esperado. Si tiene más de cuatro años y no te arranca a la primera, quizás sería conveniente pensar en cambiarla.
• Presión y dibujo de los neumáticos: una correcta presión nos permitirá conducir mejor y evitaremos el desgaste prematuro de los mismos. Varias veces al año, también, hay que comprobar la banda de rodadura de los neumáticos, comprobando que el desgaste sea uniforme y la profundidad del dibujo.
• Escobillas y líquido limpiaparabrisas: el 18% de los siniestros se producen con lluvia, de ahí que no haya que escatimar en las escobillas, que nos garantizan una adecuada visión. No te olvides tampoco de revisar el nivel del líquido limpiaparabrisas.
• Comprobar los frenos: si tienes que realizar un viaje largo, te conviene comprobar el estado de los frenos. Es posible que precises de unas pastillas o discos nuevos cuando el vehículo tarda más de lo habitual en frenar o cuando el pedal se encuentra más duro de lo habitual.
• La importancia de las luces: una correcta iluminación nos permitirá obtener una mayor visibilidad en la carretera, pero también para ser vistos por el resto de automóviles. Revisa que todas las luces y señalizaciones funcionan bien.

En muchas partes del país el invierno ha sido excesivamente duro, con fuertes nevadas y temperaturas bajo cero. Algo que ha provocado más de un susto en la carretera. Con la llegada de la primavera tenemos la sensación de que lo peor ya ha pasado, pero en ningún momento hay que bajar la guardia cuando de seguridad se trata. Aunque no lo creas, se trata de una época muy traicionera en lo meteorológico, por lo que te recomendamos preparar el coche para la primavera con su correspondiente mantenimiento.

Aspectos a cuidar

• Revisa el estado de la batería: es uno de los elementos del vehículo que más sufre durante la temporada invernal. Se acaba deteriorando mucho más rápido debido a las bajas temperaturas, de ahí que pueda dejarte tirado en el momento menos esperado. Si tiene más de cuatro años y no te arranca a la primera, quizás sería conveniente pensar en cambiarla.
• Presión y dibujo de los neumáticos: una correcta presión nos permitirá conducir mejor y evitaremos el desgaste prematuro de los mismos. Varias veces al año, también, hay que comprobar la banda de rodadura de los neumáticos, comprobando que el desgaste sea uniforme y la profundidad del dibujo.
• Escobillas y líquido limpiaparabrisas: el 18% de los siniestros se producen con lluvia, de ahí que no haya que escatimar en las escobillas, que nos garantizan una adecuada visión. No te olvides tampoco de revisar el nivel del líquido limpiaparabrisas.
• Comprobar los frenos: si tienes que realizar un viaje largo, te conviene comprobar el estado de los frenos. Es posible que precises de unas pastillas o discos nuevos cuando el vehículo tarda más de lo habitual en frenar o cuando el pedal se encuentra más duro de lo habitual.
• La importancia de las luces: una correcta iluminación nos permitirá obtener una mayor visibilidad en la carretera, pero también para ser vistos por el resto de automóviles. Revisa que todas las luces y señalizaciones funcionan bien.