Aunque suele suceder en época de calor como primavera y verano, los insectos son uno de los “inquilinos” de nuestra carrocería, especialmente en el parabrisas, capó y en los bajos del vehículo. Lo mismo que realizamos una limpieza de la tapicería del coche, también debemos hacerlo en la carrocería.
Muchas personas no saben que dejar los insectos muertos en sobre la carrocería del coche puede resultar muy dañino para la pintura, tanto como lo pueden ser los excrementos de las aves. La descomposición de los insectos produce ácidos que pueden dejar marcas tanto en la pintura como en otros elementos de la carrocería del coche.
Debemos procurar siempre minimizar el deterioro de la pintura de nuestro vehículo, especialmente después de hacer un viaje largo o por las autopistas, que es el lugar por donde más rápido circulamos y es más fácil llevarnos por delante a los insectos.
Se recomienda limpiar la carrocería con un jabón neutro, con lo que conseguiremos eliminar de manera correcta todos los restos de los insectos que pudiese haber sobre la carrocería. Su no se puede limpiar después de hacer el viaje, debemos intentar hacerlo cuanto antes.
Recuerda que los insectos no solo pueden dañar la pintura de la carrocería del coche sino que también pueden producirse manchas en los embellecedores, los plásticos de la calandra, la defensa frontal e incluso los faros.
Cuando los insectos llevan muchos días adheridos a la pintura del coche se descomponen y posteriormente se secan, los productos químicos que se generan en este proceso dañan la pintura y lo mejor es evitarlo.
Recuerda que si están adheridos no hay que frotarlos en seco sino que lo que hay que hacer es echarles un poco de agua tibia para reblandecerlos y poder retirarlos sin ningún problema y con total seguridad.