Tomar mal las curvas en un viaje cuando vamos conduciendo puede hacer que la las personas o animales que vengan con nosotros acaben mareándose y vomitando. Después tendremos que enfrentarnos a una de las pruebas más duras en cuanto a la limpieza de la tapicería del coche.
Para evitar mareos y vómitos, queremos compartir con vosotros una serie de consejos que os serán de gran utilidad a la hora de conducir, especialmente cuando se toman curvas, algo muy importante que está relacionado con la seguridad de la conducción.
Es muy importante que comprendamos una norma básica en cuanto a física. El peso del vehículo genera cierta inercia cuando se mueve y cuando se gira en una curva, el coche tiende a inclinarse y las ruedas del lado exterior son las que reciben más peso.
Se entiende que las ruedas exteriores cuentan con más agarre y las interiores menos, lo que hace que a veces, se pueda perder la adherencia en las ruedas interiores, lo que revela una alta velocidad en una curva.
Debemos aprender a hacer correctamente la trazada de la línea por la que pretendemos que el coche sea guiado. La mejor es aquella que permita no solo ir a mayor velocidad (siempre dentro de la permitida) sino aquella que nos resulte más segura, lo que nos permitirá tener un mejor control sobre el coche.
La trazada suele ser la línea más abierta dado que con esta característica tendremos que girar menos el volante, el coche sufre menos la inercia y tendremos más seguridad en las curvas. Por ejemplo, vamos conduciendo y hay una curva a la derecha, hay que reducir la marcha, poner el coche lo más pegado al la línea que separa ambos sentidos y entrar con una trazada abierta en la curva, acelerando cuando estemos saliendo de ella.
De esta forma habremos tomado la curva de manera inteligente, no habremos dado ningún volantazo ni habremos puesto en peligro la seguridad de los ocupantes ni del coche. De esta forma se deberían tomar las curvas, lo que evitará mareos, sobre todo si se trata de un viaje largo.