La limpieza de la tapicería del coche es primordial para que el vehículo tenga un buen aspecto y también para que dure más tiempo el tejido del que está hecha la tapicería, tanto si es textil como si es de cuero. Además, hay que tener en cuenta que la tapicería es una de las partes del vehículo que más atrapan los olores, lo que puede resultar bastante molesto, especialmente si se fuma o no se le da un mantenimiento correcto.
Hay muchas manchas que pueden llegar a afectar a la estética e incluso al tejido de la tapicería del coche, por lo que cuando se producen o cuando las encontramos, lo mejor es ponerse manos a la obra cuanto antes para acabar con ellas, porque de lo contrario costará mucho trabajo acabar con las manchas.
Por ejemplo, las manchas de barro pueden retirarse de una forma bastante sencilla. Primero hay que quitar el barro con un cepillo seco y posteriormente haremos lo mismo, pero en este caso, con el cepillo humedecido. Finalmente limpiaremos la zona con jabón neutro y dejaremos que seque.
El chocolate es uno de los alimentos que más fácil se pueden retirar de la tapicería del coche. Hay que usar jabón en seco y frotarlo con fuerza. Esperaremos un momento y volveremos a frotar. Otra alternativa es usar un producto quitamanchas para la ropa.
No siempre nos encontraremos con manchas fáciles de quitar, en ocasiones tendremos que hacer frente a otras manchas como la de grasa. Para retirar estas manchas hay que usar benzol y si no se va con ella, siempre se podrá utilizar glicerina diluida.
La sangre puede usarse con agua salada o un detergente suave, así como glicerina, pero hay un truco muy sencillo que nos permitirá retirar la sangre, aunque esté seca, el agua oxigenada. Si le echamos agua oxigenada a la mancha de agua, se producirá un efecto exotérmico y se creará un poco de espuma, la cual podremos retirar fácilmente y después usar los productos antes citados para su completa eliminación.