Una de las partes que más se ensucia del coche es el tapizado, bien sea por descuido o por el mero hecho de usarse a diario. La limpieza de tapicerías puede ser tan sencilla como nosotros queramos y para ello tenemos dos opciones, o dejar el coche en manos de especialistas, acostumbrados a tratar con cualquier clase de mancha y que nos proporcionen la seguridad de acabar con ellas, o arriesgarnos a hacerlo nosotros mismos y no tener la seguridad de cómo va a quedar.
Restos de comida, bebida, grasas, vómitos o cualquier otra clase de manchas pueden ser el terror de nuestra tapicería, por ello, aunque siempre hay que tener especial cuidado para no mancharla, hay que limpiarla al menos una o dos veces al año para que se mantenga siempre en el mejor estado posible.
Para ello podemos adquirir algún producto profesional y seguir las instrucciones al pie de la letra. Estos productos dan buenos resultados, pero hay algunos que pueden llegar a ser bastante caros, por lo que hay que sopesar la posibilidad de adquirirlos o no.
Si no queremos gastar demasiado dinero, podemos optar por otras posibles soluciones como echar unas gotas de amoniaco en un recipiente con agua templada. Cogeremos un cepillo y lo sumergiremos en esta mezcla para después pasarlo sobre las zonas manchadas de la tapicería y dejarlo secar.Hay que tener en cuenta que para usar el amoniaco debe haber la suficiente ventilación y no se debe echar mucho a esta mezcla porque dado su poder cáustico podría incluso dañar la tapicería.
Más sencillo, aunque trabajoso, es optar por un jabón neutro, aunque para ser sinceros este no acaba con todas las mezclas. Hay personas que al jabón le añaden arena para que al frotar se lleve toda la suciedad, pero también de paso se lleva la tapicería, por lo que no es nada aconsejable utilizarla.
Son muchas las alternativas existentes para intentar acabar con una mancha rebelde, pero a fin de cuentas lo mejor es dejarlo a los especialistas y nos ahorraremos dinero en comprar productos específicos y tiempo, que posiblemente no tengamos.
Una de las partes que más se ensucia del coche es el tapizado, bien sea por descuido o por el mero hecho de usarse a diario. La limpieza de tapicerías puede ser tan sencilla como nosotros queramos y para ello tenemos dos opciones, o dejar el coche en manos de especialistas, acostumbrados a tratar con cualquier clase de mancha y que nos proporcionen la seguridad de acabar con ellas, o arriesgarnos a hacerlo nosotros mismos y no tener la seguridad de cómo va a quedar.
Restos de comida, bebida, grasas, vómitos o cualquier otra clase de manchas pueden ser el terror de nuestra tapicería, por ello, aunque siempre hay que tener especial cuidado para no mancharla, hay que limpiarla al menos una o dos veces al año para que se mantenga siempre en el mejor estado posible.
Para ello podemos adquirir algún producto profesional y seguir las instrucciones al pie de la letra. Estos productos dan buenos resultados, pero hay algunos que pueden llegar a ser bastante caros, por lo que hay que sopesar la posibilidad de adquirirlos o no.
Si no queremos gastar demasiado dinero, podemos optar por otras posibles soluciones como echar unas gotas de amoniaco en un recipiente con agua templada. Cogeremos un cepillo y lo sumergiremos en esta mezcla para después pasarlo sobre las zonas manchadas de la tapicería y dejarlo secar.Hay que tener en cuenta que para usar el amoniaco debe haber la suficiente ventilación y no se debe echar mucho a esta mezcla porque dado su poder cáustico podría incluso dañar la tapicería.
Más sencillo, aunque trabajoso, es optar por un jabón neutro, aunque para ser sinceros este no acaba con todas las mezclas. Hay personas que al jabón le añaden arena para que al frotar se lleve toda la suciedad, pero también de paso se lleva la tapicería, por lo que no es nada aconsejable utilizarla.
Son muchas las alternativas existentes para intentar acabar con una mancha rebelde, pero a fin de cuentas lo mejor es dejarlo a los especialistas y nos ahorraremos dinero en comprar productos específicos y tiempo, que posiblemente no tengamos.