Contar con el coche limpio es algo que todos deberíamos tener presente, no solo por el aspecto y la imagen que damos a los demás sino por la comodidad que proporciona tener el coche siempre en las mejores condiciones. Aunque la limpieza del interior de coches es algo importante, el exterior y también la zona del motor también lo son. Por eso, al menos dos o tres veces al año hay que realizar una limpieza en profundidad del vehículo.
Uno de los mejores momentos para hacerlo es ahora, después del fin de la temporada estival, especialmente si lo hemos usado para ir de vacaciones o lo hemos sacado más para movernos de un lado a otro. Con el uso continuado la tapicería, paneles, moquetas, cristales y en definitiva todo el habitáculo habrá adquirido suciedad, aunque no sea apreciable a primera vista.
Antes de comenzar una limpieza en profundidad hay que retirar todos aquellos elementos que puedan estorbar la limpieza en su momento, vaciando el maletero, quitando las fundas (en caso de tenerlas), guantera, zonas porta objetos, ceniceros, etc.
El primer paso es realizar un aspirado a conciencia, aunque siempre serán dos mejor que uno y mejor si se cuenta con un aspirador profesional diseñado para tal fin. Las partes plásticas del coche pueden ser el siguiente paso, acabando con toda la suciedad o restos que hayan podido quedar. Todo ello se debe hacer con una bayeta de microfibra que no deje pelusilla.
Se debe tener a mano un líquido abrillantador o encerado para que quede siempre el mejor aspecto en las zonas plásticas, detergente especial para limpiar bien las alfombrillas y el maletero, quitamanchas para la tapicería, líquido especial para la limpieza del cuero, otro para las llantas y las cubiertas y también para los cristales, tanto por dentro como por fuera.
No podemos olvidarnos de las manchas que pueden ser muy molestas para quitar, como aceites, bebidas con azúcar, excrementos de paloma, chicle o cualquier otra sustancia que hará que limpiar el coche se convierta en una pesadilla. Por eso, la mejor alternativa es olvidarse de comprar todos estos materiales y confiar la limpieza a un profesional para que lo deje en el mejor estado posible.
Contar con el coche limpio es algo que todos deberíamos tener presente, no solo por el aspecto y la imagen que damos a los demás sino por la comodidad que proporciona tener el coche siempre en las mejores condiciones. Aunque la limpieza del interior de coches es algo importante, el exterior y también la zona del motor también lo son. Por eso, al menos dos o tres veces al año hay que realizar una limpieza en profundidad del vehículo.
Uno de los mejores momentos para hacerlo es ahora, después del fin de la temporada estival, especialmente si lo hemos usado para ir de vacaciones o lo hemos sacado más para movernos de un lado a otro. Con el uso continuado la tapicería, paneles, moquetas, cristales y en definitiva todo el habitáculo habrá adquirido suciedad, aunque no sea apreciable a primera vista.
Antes de comenzar una limpieza en profundidad hay que retirar todos aquellos elementos que puedan estorbar la limpieza en su momento, vaciando el maletero, quitando las fundas (en caso de tenerlas), guantera, zonas porta objetos, ceniceros, etc.
El primer paso es realizar un aspirado a conciencia, aunque siempre serán dos mejor que uno y mejor si se cuenta con un aspirador profesional diseñado para tal fin. Las partes plásticas del coche pueden ser el siguiente paso, acabando con toda la suciedad o restos que hayan podido quedar. Todo ello se debe hacer con una bayeta de microfibra que no deje pelusilla.
Se debe tener a mano un líquido abrillantador o encerado para que quede siempre el mejor aspecto en las zonas plásticas, detergente especial para limpiar bien las alfombrillas y el maletero, quitamanchas para la tapicería, líquido especial para la limpieza del cuero, otro para las llantas y las cubiertas y también para los cristales, tanto por dentro como por fuera.
No podemos olvidarnos de las manchas que pueden ser muy molestas para quitar, como aceites, bebidas con azúcar, excrementos de paloma, chicle o cualquier otra sustancia que hará que limpiar el coche se convierta en una pesadilla. Por eso, la mejor alternativa es olvidarse de comprar todos estos materiales y confiar la limpieza a un profesional para que lo deje en el mejor estado posible.