Tener un coche lleva consigo diferentes obligaciones, sobre todo si se quiere que dure mucho tiempo y esté en buenas condiciones. Revisiones, conducción adecuada o una buena limpieza del automóvil son indispensables para que siempre lo tengamos a la perfección. A pesar de ello, hay malos hábitos que hay que intentar eliminar para que el vehículo tenga una vida útil más larga
– Conducir con el pie apoyado sobre el pedal de embrague, aunque sea ligeramente, e ir con la mano apoyada en la palanca de cambio, puede parecer algo inofensivo pero puede afectar al disco y las piezas que funcionan con él y en este caso, la reparación no resulta precisamente barata
– No revisar los neumáticos de manera periódica puede convertirse en un peligro porque si se desgastan demasiado se puede perder el control del vehículo y se puede sufrir un accidente. También hay que revisar los niveles de líquidos.
– No se puede circular sin llevar un correcto nivel de aceite porque las piezas del motor perderán lubricación. El líquido de frenos también es muy importante, obviamente no hace falta explicar por qué.
– La limpieza del coche también tiene mucho que ver porque si no proporcionamos los cuidados necesarios podemos empeorar bastante el coche. Por ejemplo, si no cuidamos la pintura del coche, con el tiempo se va haciendo más pálida y perderá vistosidad.
– Comer dentro del coche tampoco es recomendable porque siempre pueden caer migas, grasas o cualquier otra clase de resto y estos se van descomponiendo y provocando malos olores en el coche. Lo mismo sucede si no se limpia la tapicería de manera frecuente, especialmente si se fuma en el interior del coche o se ha caído alguna bebida a la tapicería. Pueden aparecer malos olores e incluso la tapicería puede verse bastante deteriorada.