La limpieza de la tapicería del coche es uno de los puntos que más hay que tener en cuenta para evitar que se acumule la suciedad y después sea más complejo retirarla, independientemente del tipo que sea. Es importante limpiarla nada más se produzca la mancha o cuando nos demos cuenta.
El hecho de que cualquier grasa, bebida con azúcar o vómito, por ejemplo, no se limpien rápidamente, pueden penetrar en el tejido de la tapicería, convirtiéndose en un quebradero de cabeza para poder eliminar no solo la mancha sino también el olor que produce.
Es muy importante que para hacer un buen mantenimiento a los asientos de tela del coche los limpiemos al menos una vez a la semana, pasándoles un aspirador, aunque veamos que no tienen suciedad. Debemos enfocarnos bien en la zona donde se unen el respaldo y el asiento o en las costuras, que es donde se acumula la suciedad con más facilidad.
Si queremos mejorar la efectividad de la limpieza podemos utilizar una esponja humedecida en agua y jabón neutro, frotar bien y después dejar secar. Otra alternativa es el uso de espumas específicas para la limpieza de tapicerías y seguir las instrucciones marcadas por el fabricante.
En caso de que la mancha que acabamos de ver no se quite con los métodos más tradicionales, como jabón neutro, lavaplatos, vinagre, agua, etc., nunca está de más consultar en una tienda especializada en productos del automóvil para que nos aconsejen un limpiador específico.
De lo contrario, nunca hay que utilizar productos que puedan resultar abrasivos o que puedan llegar a dañar la tapicería. Lo mejor es dejar el trabajo a los profesionales, quienes contarán con las herramientas y productos adecuados para acabar con cualquier clase de mancha y dejar la tapicería como recién salida de fábrica.