Cuando hablamos de limpieza del coche, solemos pensar directamente en el exterior, es decir carrocería, defensas, llantas, neumáticos, gomas, plásticos, etc. y también en el interior del habitáculo: lunas, salpicadero, plásticos, suelo, alfombrillas y tapicería sobre todo. Pero no todo el mundo piensa en limpiar motor coche, algo que posiblemente muchas personas piensen que no puede o no debe hacerse por miedo a que entre agua en el interior del motor.
Aunque no lo parezca, es muy importante quitarle todos los restos de grasa, polvo y suciedad que se encuentra en el motor. Aunque esté cubierto por arriba, y en ocasiones por la parte inferior, el polvo y la suciedad siempre estarán presentes en esta parte del coche. Un motor muy sucio puede hacer que se reduzca considerablemente su rendimiento y producir daños a las partes que lo componen.
Si el polvo se va acumulando en el radiador se creará una capa que acabará por obstruir el sistema de refrigeración, algo que puede convertirse en una pesadilla porque el motor se sobrecalentará, con los consiguientes riesgos que esto conlleva.
Es muy importante tener presente que no se recomienda lavar el motor con agua a presión dado que ésta puede afectar a otras partes sensibles como las conexiones eléctricas. Lo más aconsejable es taparlas con plástico protector así como cualquier otra pieza eléctrica, bujías, etc. De esta forma se podrá lavar con agua (no a presión) y jabón, aclarándolas con abundante agua después.
Se recomienda lavar el motor al menos una vez cada tres meses porque de esta forma también se ayuda a los filtros a eliminar las pequeñas partículas de residuos que éstos no pueden eliminar. En este caso, lo más aconsejable es dejarle el trabajo a un profesional, quien se encargará de limpiarlo correctamente y salvaguardar todas las partes eléctricas del motor.