Son muchos los propietarios de vehículos que tienen dudas de si optar por un lavado de coches a mano o recurrir a un túnel de autolavado. Aunque estos últimos puedan parecer una buena opción para limpiar el coche de forma rápida y cómoda, la realidad es que puede llegar a afectar al vehículo de forma negativa.
Hay quienes lavan su vehículo de forma regular y otros que lo hacen de forma esporádica. Muchos de ellos, en gran parte por desconocer los riesgos que tiene para la carrocería de su vehículo, acuden a un túnel de lavado, habitual en las gasolineras, lo que no es nada recomendable.
A pesar de que es una manera cómoda de lavar un coche, hay diferentes elementos de la carrocería que sufren por ello y que pueden deteriorarse al pasar por el túnel de lavado automático, como son los espejos retrovisores, los limpiaparabrisas o la antena.
Además, hay otros elementos que sufren por la acción de los rodillos, como es la pintura del coche. En muchas ocasiones los rodillos no se encuentran en las mejores condiciones por falta de mantenimiento o desgaste, además de que pueden tener adheridos compuestos como el granito que son muy abrasivos. Esto provoca que actúen a modo de lija y puedan provocar la aparición de arañazos sobre la chapa.
Otras partes afectadas son los faros delanteros, que pueden hacer que pierda la capa superficial que los protege de los rayos ultravioleta, haciendo que sea más probable que queden mates y amarillentos.
A pesar de que con el paso de los años han ido mejorando sus prestaciones, el lavado de coches a mano es la mejor opción para tener un mayor control sobre la limpieza y evitar daños como los mencionados en el vehículo. De esta manera podrás hacer que se mantenga en las mejores condiciones.
Son muchos los propietarios de vehículos que tienen dudas de si optar por un lavado de coches a mano o recurrir a un túnel de autolavado. Aunque estos últimos puedan parecer una buena opción para limpiar el coche de forma rápida y cómoda, la realidad es que puede llegar a afectar al vehículo de forma negativa.
Hay quienes lavan su vehículo de forma regular y otros que lo hacen de forma esporádica. Muchos de ellos, en gran parte por desconocer los riesgos que tiene para la carrocería de su vehículo, acuden a un túnel de lavado, habitual en las gasolineras, lo que no es nada recomendable.
A pesar de que es una manera cómoda de lavar un coche, hay diferentes elementos de la carrocería que sufren por ello y que pueden deteriorarse al pasar por el túnel de lavado automático, como son los espejos retrovisores, los limpiaparabrisas o la antena.
Además, hay otros elementos que sufren por la acción de los rodillos, como es la pintura del coche. En muchas ocasiones los rodillos no se encuentran en las mejores condiciones por falta de mantenimiento o desgaste, además de que pueden tener adheridos compuestos como el granito que son muy abrasivos. Esto provoca que actúen a modo de lija y puedan provocar la aparición de arañazos sobre la chapa.
Otras partes afectadas son los faros delanteros, que pueden hacer que pierda la capa superficial que los protege de los rayos ultravioleta, haciendo que sea más probable que queden mates y amarillentos.
A pesar de que con el paso de los años han ido mejorando sus prestaciones, el lavado de coches a mano es la mejor opción para tener un mayor control sobre la limpieza y evitar daños como los mencionados en el vehículo. De esta manera podrás hacer que se mantenga en las mejores condiciones.