La limpieza del automóvil es algo que debemos tener muy presente y aunque parezca algo sencillo debemos seguir una serie de pautas para que todo salga siempre a la perfección, como por ejemplo, y algo muy importante, no hay que esperar a que se acumule la suciedad para limpiarlo dado que el coche cuenta con una capa de pintura bastante delgada y cualquier cosa es una seria amenaza para su integridad como los rayos del sol, la contaminación, insectos, etc.
Antes de hacer la limpieza a todo el exterior del coche hay que asegurarse bien de haber retirado todos los restos de polvo y tierra, por eso es ideal hacerlo por secciones, echando bastante agua para eliminar cualquier resto de suciedad que pudiese estar adherida a la pintura o a cualquier otra zona del exterior del coche.
Aunque parezca algo sencillo, no todo el mundo lo hace así, pero hay que comenzar a limpiar desde el techo en orden descendente, así no se manchará lo que ya está limpio. Asimismo hay que usar una esponja suave y también detergente especial para el lavado de coche, intentando no usar cualquier otro que pueda tener alguna clase de agente abrasivo que eche a perder el brillo de la pintura.
Para las ruedas hay que usar una esponja diferente así como para las llantas, para las cuales hay productos especiales con las que limpiarlas y dejarlas perfectas y para secar el coche es muy recomendable usar una toalla de felpa o una gamuza, procurando que siempre estén muy limpias y olvidándonos de trozos de tela o toallas viejas.
No debemos usar una esponja que esté sucia, ni cualquier producto que tenga abrasivos o disolventes, siempre hacerlo con productos especialmente diseñados para la limpieza del automóvil y evitar lavar el coche cuando esté muy caliente o a pleno sol, dado que el jabón puede secarse y dañar la pintura.
Como veis, el lavado del coche es sencillo pero bastante laborioso y hay que seguir varios pasos y contar con determinados productos, por ello, otra de las opciones más plausibles es la de elegir un buen servicio de lavado de coches a mano y despreocuparnos de tener que hacerlo nosotros.