La tapicería es una de las partes del coche que más se ensucian a pesar de estar dentro del habitáculo del coche. La limpieza tapicería del coche es algo que hay que tener muy en cuenta, sobre todo con aquellas manchas que parece que son poca cosa, pero que si no se tratan rápido pueden dejar huella.
Dentro de esas manchas se encuentra una de las que más temen todos los conductores, especialmente aquellos que tienen hijos, las manchas de vómito. No hay que dejar que penetren en la tapicería porque los ácidos del estómago podrían dejar un cerco bastante difícil de quitar. En este caso hay que usar agua y jabón rápidamente y frotar para retirar los restos cuanto antes.
Si por un error se nos cae tinta en la tapicería, la mejor forma de hacer que desaparezca es mezclar agua y alcohol a una proporción 1:1 y lo aplicaremos sobre la mancha para acabar con esa mancha tan molesta.
Las manchas de café se quitan con agua fría y limpiacristales, pero es de esas manchas que hay que limpiar cuanto antes. Lo mismo sucede con las manchas de grasa de comida, por ejemplo, hay que hacerlo rápidamente pero en esta ocasión con una mezcla de desengrasante y agua.
Otro problema que podemos encontrarnos si se tienen niños son los chicles pegados en la tapicería. Un truco puede ser endurecerlos con hielo y después retirarlos con una espátula, aunque no siempre funciona.
El chocolate se retira con un trapo humedecido en agua y jabón líquido, aunque depende del tiempo que lleve en la tapicería la mancha podrá costarnos más o menos retirarla.
En definitiva, si tenemos dudas o al final no podemos retirar ni estas ni otras manchas similares, lo mejor es dejar el coche en una empresa especializada en limpieza tapicería de coche para que acaben completamente con las manchas.