Estamos en un momento donde los coches eléctricos están dándose a conocer más y son más las personas que sucumben a sus ventajas, pero… ¿es un buen momento para su compra? Menos trabajo al limpiar motor del coche, menos contaminación, seguridad, diseño y estar a la última en cuanto a vehículos parece que no son alicientes suficientes como para que las personas nos animemos a comprar vehículos eléctricos.
No estamos en un buen momento para la compra de vehículos eléctricos por varias razones sencillas. Como toda tecnología incipiente que se cruza en nuestro camino, aún hay que mejorarla mucho y hay aspectos que se han convertido en un auténtico freno a la hora de adquirir un vehículo de estas características.
A pesar de que cuentan con algunas ayudas como permitir su recarga de manera gratuita en un centro comercial o incluso que haya aparcamientos específicos para coches eléctricos en algunas ciudades, por ejemplo, son ayudas ínfimas que no se tienen en cuenta porque las que más interesan son las que presta el Gobierno, que aunque las hay, son insuficientes, como el plan Movea.
A ello hay que sumarle que actualmente hay un catálogo verdaderamente reducido de opciones, a las que tendremos que ceñirnos obligatoriamente, algo que puede ser un hándicap para muchas personas.
A pesar de que las ayudas del Gobierno pueden ser de hasta 2.000 euros, son insuficientes dado que un coche eléctrico puede llegar a ser bastante más caro que un diesel o uno de gasolina.
Los puntos de recarga y el tiempo en conseguir una carga llena o al menos una carga óptima son otro de los puntos flacos así como que se deben investigar más sobre las baterías y su capacidad, que de momento aunque se ha avanzado bastante, la autonomía es bastante limitada.
Para finalizar, otro hándicap a los que se enfrentan los coches eléctricos es a los coches diesel y gasolina actuales, cada vez con menos consumos y con precios muy competitivos. Lo mejor será esperar para comprar un coche eléctrico, al menos de momento.